Y vos te acordas de mi? o ya no significo nada? te acordas de esa amiga que sabia todo sobre vos? o no? necesito recordarte mi nombre amigo, o ya no tengo el derecho de decirte así? te perdí? vos lo decis? Perdí a ese amigo que sabia todo sobre mi? que le contaba todo, lo perdi? que necesitaba algo y estaba ahí para mi, vos decis que te perdí? todo por no aclarar las cosas como fueron. Creí que nunca me soltarias, y decis que te perdí? no lo queria aceptar, estoy entrando a la realidad.
Y si me preguntas si te extraño? millones. Como te pude perder? explicame eso por favor. Vos lo decis...
vos me cambiaste, o nunca te importé lo suficiente para que un día cualquiera, me dejes de hablar, porque? que derecho? si la pasabamos genial, y no lo podes negar.
Todo cambio, o no? me dijiste que te gustaba, empecé a pensar en vos, y mucho, lo pense una y otra vez, no te queria perder, no queria perder esa amistad por un amor que va y viene, no queria, que me pasó? que te bese, me senti bien, haciendolo una y otra vez, pero que pasó? ese amigo me gustaba, sentia algo por el, algo lindo, tal vez ahora si me preguntas, dificil de explicar...
yo ya diria que te perdí, sin darme cuanta lo hice, te volvi a ver, pero no hay tema de conversacion, despues de noches tan largar hablando sobre todo, no hay tema de conversacion entre los dos, que mierda no? no tenia derecho a preguntarte sobre ella, no lo tenia, no era tu amiga, no era la mejor, como solia serlo. Pero vos si, me preguntaste sobre el, que te iba a responder? que no pasaba nada, no. Que paso amigo? que paso que cambiaste tanto? vos decis que yo te usaba, muy equivocado, nunca me senti mejor con vos. No valen nada estas palabras, lo sé, todo pasó, que importa esto? me lo meresco, lo sé, te amé, te amé mucho. Extraño tus abrazos, tus besos, los extraños, pero como amigos; daria todo por esa amistad unica.
y todo por decirte lindo, por confundirte, por ese amor que duro una semana, porque lo interrumpimos? ya no te pasaba nada? estas seguro? o tenias miedo? miedo de que? de que este con otro, me gustabas, te amé amigo, te amé amor.

Mirándote a los ojos juraría, que no hay poder en el mundo que pueda separarnos.

Pero luego también se empaña mi seguridad, con ese miedo que me invade por doquier y que hace que toda nuestra casa entre en depresión, una depresión profunda.
Difícil de disolver nuestras mentes y sentimientos, se ponen a la defensiva como listos o preparados para la batalla y atacándonos uno al otro, vamos lentamente destruyendo lo poco que nos queda, y al final de todo terminamos dándonos cuenta, que a pesar de que nacen en nuestros corazones esos sentimientos de desconfianza y desamor, cuando la euforia pasa y estamos tranquilos, todo parece tan diferente.
Nos damos cuenta que en realidad nos amamos y que estamos pasando por una etapa muy difícil, en una batalla contra nuestros propios sentimientos y dudas, de la cual si queremos seguir juntos tenemos que salir vencedores y apoyarnos uno al otro para poder ser felices.
Esta puede ser la prueba mas difícil de nuestras vidas, y de ella depende el destino de nuestros hijos y de nosotros, porque si la perdemos, probablemente nos estemos dirigiendo a un destino con una vida vacía y sin amor, con remordimientos de conciencia de no saber como hubiese sido, si hubiéramos luchado un poquito mas.
Yo por mi parte, estoy segura de que te amo y que quiero seguir adelante, pero se que necesito muchísimo apoyo de tu parte, tal vez mucho mas que tú de mí.
También se que el final de esta historia de amor no se ha escrito aun y que todavía tenemos la oportunidad de vencer, que todo está en nuestras manos y que los lazos que nos unen son tan hermosos, que no los quisiera romper...

Estupidamente enamorada, de la persona EQUIVOCADA

Y sin notarlo, o sin quererlo, tú me haces sentir mal, miserable, más que un perro abandonado, estúpido, más un ser humano inservible y decepcionado.

No lo entiendo, nunca doy lo suficiente, al menos, a ti, al mundo y a toda la gente eso les parece, no soy lo demasiado mentirosa para que me crean y me acepten, soy demasiado sincera, que eso no sirve en esta vida, porque es una basura que sólo hace que mi vida carezca de sentido.

Me siento como idiota al callar todo esto, porque quiero gritártelo, de mil maneras, en mil idiomas, al derecho y al revés, en todas las situaciones.

Creo que me estoy acostumbrando a exigir y no recibir, y a aceptar que me exijan, aunque no vean ni comprenden que ya nadie tiene derecho de exigirme a mí.

No lo entiendo, pero no entenderlo no es lo peor, porque quizá si lo entiendo, así funciona el mundo, la mente, la gente, el problema es que no acepto esto, de repente es como si yo tuviera la culpa de todo, como si yo fuera la creadora del más grande error, es como si todo cayera sobre mí, porque nadie tiene el valor de agarrar tal responsabilidad ante alguna situación.

Es complicado, porque si demuestro que esto me afecta, eso quiere decir débil, si trata de mejorar, colaborar, o modificar algún aspecto, significa que soy una ridícula ilusa, y si demuestro que no me afecta, ni me importa, me dicen idiota vale madre.

Y hoy me encuentro confundida, ya no sé que soy, ni quien ni donde, ni cuando, ni porque, pero bueno, estoy diciendo esto, esto que siento, esto que pienso, no puedo cargar con toda responsabilidad, más bien creo que no debo, no es lo mío, no es mi parte.

Si lo sé, parezco una loca cuando grito, reclamo, y quiero tirar todo al vacio, pero como quieren que reaccione, no puedo callar, no puedo más, me duele cuando no creen que digo la verdad, me duele cuando prefieren a otros, y siento que me deben preferir, me duele cuando me hacen a un lado, me duele cuando me culpan de algo que no sea o no me tengo la culpa, no estoy mal, son cosas que más, me tiene que doler, porque siento, no soy un palo, no soy de hierro, no soy un fierro, soy un ser humano, un poco tonto para el mundo entero, pero al final, un ser con necesidades.

Hago mucho, demasiado, eso creo, porque no todo está en mis posibilidades, ni todas las opciones son mis oportunidades, y sólo pido que me entiendan, que no puedo luchar contra todo, no sé si exista el destino, ni la mala suerte, pero a veces creo que esto se está apoderando de mi mente, tampoco escribo esto para mentarle la madre a todos, ni culpar a todos de lo que siento y soy, porque sería estúpido hacerlo así, en cierta parte yo tengo culpa, culpa de sentir con tal intensidad, culpa de creer, culpa de no poder simplemente ignorar y vagar por la vida sin más.

Así soy, digo lo que me molesta con gestos, actitudes, palabras, indirectas, directas, etc., sólo necesito sobrevivir, a veces esto me obliga a perder el control, y tengo que gritar, insultar, hacer otras cosas más, sólo quiero que me comprendan, aunque sea una persona, con eso es suficiente.

LOS DOS ESTAMOS ENAMORADOS, YO DE ÉL Y ÉL DE ELLA.

YA NO ME DUELEN TODAS ESAS COSAS QUE AYER ME PODIAN MOLESTAR.

Me prometí no sentimientos, sabía que no debía involucrarme sentimentalmente pero que le voy a hacer, fracasé en el intento. No estoy enamorada pero si encariñada, esto no es malo, lo malo es que sabía que no debía hacerlo.

Bajo amenaza no hay engaño, él me dijo y yo sabía que se estaba acostando con ella y aún así no me importó ceder, estoy segura de que no me arrepiento, pero siento que pude cambiar la situación o a lo mejor de persona, que debí de haberlo pensado más y no dejar que pasara sabiendo que no iba a durar.

Odiarlo, no. Amarlo, tampoco. Engañada. No. Herida, sí. Lastimada, humillada, menospreciada, y no por él sino por mi misma, sabiendo como iban a funcionar las cosas me lastimé creyendo que me tenía cierto cariño, no sé, por mi edad, por lo que le quise dar, por lo que me acepto.

Humillada porque quise pasar por alto su otra relación, creyéndome impune ante eso, quise creer que no me afectaba, que no me dolía, al fin y al cabo ella no esta aquí y yo sí: ¡gran diferencia!

Menospreciada, a él no le interesa más que satisfacer sus necesidades, para él no representó nada más que “alguien” con quien quise pasar un buen rato. Me resté importancia, dignidad, valor moral y quise ocultarlo por unos besos que me daba, ni siquiera su compañía.

Pero ahora todo lo anterior no importa, yo di lo que pude dar y recibí lo que pedí, porque siempre en una relación el más débil es quien pierde cuando se termina dicha relación, pero también al final recupera lo perdido y ve que lo que pasó no fue tan malo, recupera los recuerdos que valen la pena, los que dejan buenos sentimientos, las experiencias, los momentos que dejan para siempre.

Lo demás que se quede con la otra persona en el pasado.

Gracias por no juzgar. Gracias por escuchar sin opinar. Gracias por hacerme saber que siempre estarás allí si te necesito. Gracias por hacerme saber que, aunque hago cosas que no comprendes, me estás esperando, al otro lado del valle que ahora mismo nos separa...

Me duele ver como te entregas a CUALQUIERAAAAAAAAAAAA.